El financista estadounidense murió en agosto de 2019 en su celda, en Nueva York. La autopsia reveló que se había ahorcado. Ahora afirman que no tenía suficiente vigilancia, aunque se sabía que había riesgo de suicidio. Navegación de entradas Sergio Ramírez y el tiempo que se nos viene Reconoció que mató a su vecino por la pirotecnia: “Las bombas de estruendo me terminaron de enloquecer”